6 de octubre de 2009

Lluvias torrenciales traen problemas al departamento

1 imágen : Ayer la intendencia reaccionó pocas horas después del temporal para informar de “daños importantes” tanto en la caminería rural como en los centros urbanos. Carlos Badano informó, en rueda de prensa, de la “crítica situación que en pocas horas ha quedado el departamento, por las rápidas lluvias desde la madrugada a media mañana”. El jerarca comunal indicó que en seis horas se registraron precipitaciones que fueron desde los 90 milímetros hasta los 140 como ocurrió en la zona del Carreta Quemada. Según Badano se registraron caminos cortados, puentes y alcantarillas desbordadas que sufrieron los daños por el arrastre del agua. Los daños se produjeron en distintos puntos del departamento; Badano mencionó especialmente las obras que se venían desarrollando en camino Guaycurú, donde estaba funcionando caminos alternos para el tránsito. En varios lugares se registró daño por el pasaje de agua por arriba de calzadas, roturas de alcantarillas y puentes. La intendencia realizaba ayer una rápida relevamiento de la situación al tiempo que reubicaba sus equipos de trabajos para volver todo a la normalidad. Badano indicó que los daños han sido “muy importantes y muy costosos” para el municipio pero no especificó volúmenes., no obstante auguró una “pronta recuperación de la caminería.
2 imágen: Montes contó que a la medianoche fueron a ver donde estaba el agua y realmente estaba alejada varias cuadras de su domicilio. Para su sorpresa en el amanecer de ayer – sobre las 05 de la mañana – el agua había avanzado rápidamente y ya estaba en su predio. Primero se dedicaron a rescatar animales de granja que posee. El agua siguió avanzando y debieron concentrarse en sacar sus pertenencias desde la precaria finca. No hubo tiempo para rescatar los ladrillos que estaban en proceso de elaboración. Ayer al mediodía ya había unos 40 centímetros de agua dentro de la vivienda, y su predio estaba totalmente anegado. El río seguía creciendo rápidamente y agudizando la problemática, el viento impedía el escurrimiento natural de las aguas. La familia Montes está integrada por el matrimonio y cinco hijos, el menor tiene 12 años. Ayer, un vecino les cedió un predio lindero más lato que el suyo para poder trasladar sus pertenencias. Bajo el agua “el sueldo del mes” se diluía: la cancha con 3000 ladrillos desapareció en la inundación. Su principal preocupación era el alojamiento para la noche. Tenían previsto trasladarse a los galpones de la Asociación Rural junto al Hipódromo para pasar allí la noche. Se lamentaron que durante su autoevaluación no recibieron asistencia ni del municipio ni de los bomberos, aunque reconocen que fue todo muy rápido. En otros barrios cercanos algunos vecinos también debieron abandonar sus predios y trasladar pertenencias. Afortunadamente, ayer el sol ayudaba a sobrellevar esta angustiante situación provocada por el primaveral temporal del lunes. Ayer al mediodía el río ya había superado la barrera de los siete metros sobre su nivel normal

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