12 de octubre de 2009

Destrosos en San José

El viento, con ráfagas que seguramente superaron los 100 km. por hora, cruzó en diagonal el centro poblado de oeste a este, provocando los mayores daños en Playa Pascual y Santa Mónica aunque también hubo damnificados en Delta del Tigre. En la tarde de ayer, entre la Junta Local de Ciudad del Plata y la comisaría décima de la zona se habían recibido alrededor de 50 denuncias de vecinos que fueron afectados con la voladura de los techos. Según relataron a Primera Hora vecinos damnificados, el tornado cayó sobre la zona con toda su furia a eso de las 23.30 aproximadamente. Ana María Sosa vive con sus seis hijos en una humilde vivienda de Santa Mónica. El viento comenzó a soplar con toda su fuerza e inmediatamente un árbol se desplomó sobre el techo de la vivienda. El precario techo voló y la casa se comenzó a inundar. La luz se cortó inmediatamente y con sus hijos, no sabía qué hacer para protegerlos. Salió al exterior en medio de la noche sin saber a lo que se exponía. Las cunetas ya estaban repletas de agua. Finalmente pudo guarecerse en la casa de una familia lindera hasta que el temporal amainó. A media cuadra de su casa vive su hermano Gerardo. No le quedó nada. La vivienda, más precaria que la anterior voló por completo. Las paredes y los techos construidos con chapas y maderas fueron arrancados de cuajo. La esposa de Gerardo está embarazada y tienen además cuatro hijos pequeños. Ayer de tarde la madre y sus niños estaban siendo protegidos en el Centro Caif de la zona. “Era un remolino que no paraba más, mis hijos todos asustados pedían auxilio; perdimos todo, no nos quedó nada”, relató Gerardo. Según pudo observar en el barrio el equipo de Primera Hora que recorrió en la tarde de ayer el área damnificada, otras casas humildes y galpones fueron también perjudicados. En las calles aún en la tarde de ayer había árboles caídos sobre el tendido telefónico y eléctrico; esos servicios se estaban restableciendo paulatinamente.En Playa Pascual el panorama no era menos desolador. En la avenida Río de la Plata y en calles interiores del centro poblado, también se podían ver árboles caídos, antenas de televisión dobladas y carteles luminosos y publicitarios de la zona comercial, que habían sido arrancados por la fuerza del viento. Si se ingresa por las calles perpendiculares al sur de la avenida, la zona es muy arbolada. A un lado y otro de la calle están los rastros del temporal. Un vecino que caminaba con unas chapas de zinc dobladas bajo el brazo; a pocos metros un taller mecánico con el techo levantado; al borde de la calle cuatro hombres trozaban un eucalipto caído. Son visibles dos acacias recostadas sobre el techo de una vivienda y a unos pocos metros un almacenero construyó una cobertura provisoria para proteger su mercadería ya que su comercio se quedó sin techo. Frente al almacén vive Jacqueline Rodríguez a quien el vendaval le arrancó de cuajo todo el techo de su casa. Lo mismo le había pasado el 23 de octubre del 2005. Asistencia En la Junta Local el trabajo era intenso. Desde la mañana se encontraba en el lugar el Secretario General de la Intendencia, José Luis Falero junto al Director de Obras, Carlos Badano para coordinar la asistencia. Al mediodía el Intendente Juan Chiruchi reunió en San José al Comité de Emergencia y en la tardecita personal del Ejército trasladó hasta la zona alimentación destinada a la población más vulnerable. En el lugar, la Intendencia dispuso la compra de chapa y materiales de construcción destinados a reparar las viviendas afectadas. El secretario Falero, destacó la colaboración de los vecinos y de los comercios del lugar que en forma inmediata permitieron que se dispusiera del material para llevarle a los damnificados. Personal de Ute y de Antel trabajaban en la zona también para restablecer los servicios seriamente dañados. Inclusive parte de la telefonía celular se quedó sin cobertura como consecuencia de los daños sufrido en una de las torres instaladas en el área.

Unas 30 viviendas de Ciudad del Plata (San José) resultaron dañadas por el temporal. Ayer de tarde la comuna evaluó la situación y comenzó a entregar chapas para reparar las casas, dijo José Luis Falero, director de Obras del municipio a El País. La caminería rural de ese departamento fue duramente castigada por la lluvia y el viento. El 80% quedó con problemas, informó el jerarca de la comuna.


En la capital departamental, en tanto, dos árboles cayeron en el Parque Rodó y también el viento afectó la cartelería.

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